Los miedos deben superarse.
Hubo un momento en mi vida, de niña, que me negué a aprender a nadar. Porque a un monitor de natación de mi escuela, se le ocurrió la brillante idea de empujarme del trampolín de la piscina grande. Consideró que mi grupo ya estaba listo para dar ese paso. Fue un trauma para mí. Así que en vista de la situación, mis padres me apuntaron a un cursillo de verano en el que su técnica de enseñanza era la apropiada. Más despacio, siguiendo el ritmo de cada niño. Empecé por lanzarme al agua desde la escalera de la piscina. Y fui subiendo peldaños. Conseguí algo muy importante. Me di cuenta de que me encanta nadar, bucear… Me lo paso bomba en el agua.
La oscuridad siempre ha sido mi gran enemigo. Sobre todo en mi infancia. Hubo una época en la que necesitaba que entrase algo de luz en la habitación para poder dormir. Pero eso no fue impedimento para que viviese una de las grandes aventuras de mi vida. Entrar dentro de una cueva oscura, en un entorno natural, no turístico… Con linternas, eso sí, pero tiene su mérito. Solo ves hacia donde alumbras, el resto que te rodea es un abismo insondable. Mi padre me transmitió su coraje. A su lado no tenía miedo de que nada malo me ocurriese. Eso no quiere decir que ahora me encante estar a oscuras. Pero tengo la certeza de que no voy a sucumbir ante el miedo si me encuentro en una situación de tales características.
Os pongo los pasos que se pueden seguir para superar los miedos. Es un esquema, podéis leer su contenido en esta página: http://es.wikihow.com/vencer-el-miedo
Método 1 de 4: Analiza tu miedo
Comienza por admitirlo.
Nombre tu miedo.
Escríbelo.
Define su forma.
¿Cuál es la historia de tu miedo?
¿Qué origina tu miedo?
¿Cómo te afecta tu miedo?
¿La fuente de tu miedo es algo peligroso?
Imagina el resultado deseado.
Método 2 de 4: Controla tu miedo
Realiza una desensibilización gradual.
Considera la posibilidad de tener un afrontamiento directo
Imagina el peor escenario posible
Prepárate para lidiar con el fracaso.
No permitas que el impulso disminuya.
No confundas el miedo con el destino.
No permitas que otras personas te repriman.
Sé valiente.
Método 3 de 4: Cambia tu forma de pensar en relación con el miedo
Haz de tu miedo una fuente de fascinación.
Comienza a ver al miedo como una oportunidad.
Método 4 de 4: Dale al miedo un lugar en tu vida
Permítete tener miedo algunas veces.
Si tienes muchos miedos, no seas duro contigo mismo.
No te exijas demasiado
Celebra tus victorias.
Carmen González Sánchez
Publicado el 29 octubre, 2015 en Sin categoría y etiquetado en familia, miedos. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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